jueves, 31 de marzo de 2011

HOY SI HAY NOMBRES DE POR MEDIO

Miércoles 30 de marzo del 2011
Salí del sepulcro y ya amanecía, el alba amenazaba con ahogar el matiz sacro del Gólgota nocturno, una hostia en mi panza y un corazón roto en mi pecho. No quería decir adiós, no quería dejar de ver hacia atrás... pero me iba a romper la madre en la escalinata. Guardare esto por siempre y daré gracias a los que fueron parte.
Jerusalén quedó allá donde no hay retorno e hice uso de toda mi concentración para mantener en mi memoria la cúpula dorada antes de perderla de vista al doblar en una esquina. Fue lo último con lo que me quedé, fue el último emblema de la ciudad que se dejo ver antes de que todos quedaran archivados en mi memoria y en mi colección de fotos.
Antes de salir tuvimos una comida sencilla en el nuevo restaurant del techo del Pontifical Institute Notre Dame of Jerusalem Center. El Padre Juan Solana L.C., director del centro nos despidió al Padre Juan Pablo Alvarez L.C. y a mí con una comida que se vistió de gala, pues desde esa azotea se domina con la vista de manera soberana la antigua ciudad con sus cúpulas, torretas y tejados a disposición del deleite visual de cada uno. Fue un regalo poderme quedar con eso antes de partir de Jerusalén.
Alcancé a terminar 4 de las figuras que se me pidió restaurar y deje indicaciones de cómo proceder con las otras 5 y ya sin pendientes partí de la ciudad de Dios rumbo a Tiberiades en Galilea. Hicimos una parada en las excavaciones y aunque mañana todavía iré a trabajar por última vez, comencé a despedirme de la hermana piedra y del hermano azadón, del hermano mosaico y la hermana cerámica. La tizona y la colada, mis pico y azadón preferidos, quedaran a merced de quien los tome primero y me perderé de los próximos hallazgos que prometen ser excitantes.
En la casa estaba el resto del equipo de trabajo y varios de ellos se preparaban para partir esta misma noche; 18 novicios de diversas nacionalidades traídos desde Irlanda. Arfan el arqueólogo árabe que tanto vio por mi cuando en apuros me encontré, su esposa Samia y sus dos hijos menores también estaban ahí y cenamos todos juntos para continuar con un compartir de los jóvenes religiosos. Testimonios, un par de cantos bellamente interpretados a tres voces y una presentación que englobaba que fue para ellos este mes con los agradecimientos y bloopers pertinentes y una atmosfera de empatía y nostalgia.

No pude quedarme a la reunión completa pues otra persona había exigido mi compañía. La bella Alinor a quien conocí desde recién llegado a este país y que se convirtió rápido en mi amiga y que al saber de la noticia de mi inminente partida no esperó para aparecer e invitarme un sushi, una cerveza y un par de cigarros. Ella no quería tocar el tema del viaje y aunque se habló poco nunca olvidare esa cena ni su petición de escribirle y no desaparecer, y, de ser posible, de un día regresar.
El día de hoy se fue veloz y mañana comienzan los apresurados preparativos. Tengo en mente solo una idea que gira desde que la oí en una reflexión a un sacerdote decirla citando la Apología de Sócrates; “Yo me voy, ustedes se quedan y solo Dios sabe quien tiene la mejor parte de esto”.
Con esto acabo, hoy no te inundare de ideas y filosofías, solo quiero descansar, seguir mi despedida silenciosa y orar un poco. Entre mis oraciones hoy tengo una cosa particular y es a Samantha, gran amiga que desde México me ha significado gran apoyo y que hoy cumple 19 años. Ah! Que personajaso de mujer, un lugar en mis memorias por ser la extraordinaria amiga y que aunque no siempre la vive fácil, nunca me deja a un lado. Feliz Cumpleaños.
Portami Via 

1 comentario:

  1. Sé, lo tengo por cierto, que Dios te reserva "la mejor parte" (la que es tuya), que estará siempre contigo en esta nueva experiencia, que será Luz, Guía y Fortaleza. Que la distancia es sólo eso, porque también yo estaré contigo. Te amo.

    ResponderEliminar