jueves, 31 de marzo de 2011

HOY SI HAY NOMBRES DE POR MEDIO

Miércoles 30 de marzo del 2011
Salí del sepulcro y ya amanecía, el alba amenazaba con ahogar el matiz sacro del Gólgota nocturno, una hostia en mi panza y un corazón roto en mi pecho. No quería decir adiós, no quería dejar de ver hacia atrás... pero me iba a romper la madre en la escalinata. Guardare esto por siempre y daré gracias a los que fueron parte.
Jerusalén quedó allá donde no hay retorno e hice uso de toda mi concentración para mantener en mi memoria la cúpula dorada antes de perderla de vista al doblar en una esquina. Fue lo último con lo que me quedé, fue el último emblema de la ciudad que se dejo ver antes de que todos quedaran archivados en mi memoria y en mi colección de fotos.
Antes de salir tuvimos una comida sencilla en el nuevo restaurant del techo del Pontifical Institute Notre Dame of Jerusalem Center. El Padre Juan Solana L.C., director del centro nos despidió al Padre Juan Pablo Alvarez L.C. y a mí con una comida que se vistió de gala, pues desde esa azotea se domina con la vista de manera soberana la antigua ciudad con sus cúpulas, torretas y tejados a disposición del deleite visual de cada uno. Fue un regalo poderme quedar con eso antes de partir de Jerusalén.
Alcancé a terminar 4 de las figuras que se me pidió restaurar y deje indicaciones de cómo proceder con las otras 5 y ya sin pendientes partí de la ciudad de Dios rumbo a Tiberiades en Galilea. Hicimos una parada en las excavaciones y aunque mañana todavía iré a trabajar por última vez, comencé a despedirme de la hermana piedra y del hermano azadón, del hermano mosaico y la hermana cerámica. La tizona y la colada, mis pico y azadón preferidos, quedaran a merced de quien los tome primero y me perderé de los próximos hallazgos que prometen ser excitantes.
En la casa estaba el resto del equipo de trabajo y varios de ellos se preparaban para partir esta misma noche; 18 novicios de diversas nacionalidades traídos desde Irlanda. Arfan el arqueólogo árabe que tanto vio por mi cuando en apuros me encontré, su esposa Samia y sus dos hijos menores también estaban ahí y cenamos todos juntos para continuar con un compartir de los jóvenes religiosos. Testimonios, un par de cantos bellamente interpretados a tres voces y una presentación que englobaba que fue para ellos este mes con los agradecimientos y bloopers pertinentes y una atmosfera de empatía y nostalgia.

No pude quedarme a la reunión completa pues otra persona había exigido mi compañía. La bella Alinor a quien conocí desde recién llegado a este país y que se convirtió rápido en mi amiga y que al saber de la noticia de mi inminente partida no esperó para aparecer e invitarme un sushi, una cerveza y un par de cigarros. Ella no quería tocar el tema del viaje y aunque se habló poco nunca olvidare esa cena ni su petición de escribirle y no desaparecer, y, de ser posible, de un día regresar.
El día de hoy se fue veloz y mañana comienzan los apresurados preparativos. Tengo en mente solo una idea que gira desde que la oí en una reflexión a un sacerdote decirla citando la Apología de Sócrates; “Yo me voy, ustedes se quedan y solo Dios sabe quien tiene la mejor parte de esto”.
Con esto acabo, hoy no te inundare de ideas y filosofías, solo quiero descansar, seguir mi despedida silenciosa y orar un poco. Entre mis oraciones hoy tengo una cosa particular y es a Samantha, gran amiga que desde México me ha significado gran apoyo y que hoy cumple 19 años. Ah! Que personajaso de mujer, un lugar en mis memorias por ser la extraordinaria amiga y que aunque no siempre la vive fácil, nunca me deja a un lado. Feliz Cumpleaños.
Portami Via 

martes, 29 de marzo de 2011

TOMEN Y COMAN

Martes 29 de Marzo del 2011
Siendo víctima de un leve acceso de pánico comienzo a escribirte. Mi vuelo después de todo pudo ser modificado tal como se planeo y el viernes a las 17:15 horas estaré partiendo rumbo a Paris. No será sino hasta el día 3 de Junio que yo abordaré el vuelo que me llevará a México y me encomiendo a la corte celestial y a todos los santos para que el viaje que no ha sido planeado aun llegue a buen término.
Durante mi estadía en Europa espero poder ganarme el pan de cada día con una que otra canción y quizá haciendo uno que otro dibujo en una plaza. Es un viaje venturoso en el que seguramente me encontrare más que nada expuesto a mi suerte teniendo como herramienta solo la habilidad que pudiera o no tener para solucionar problemas. Te pido que me mantengas presente en tu mente y en tus oraciones, no temo de lo que pueda suceder y sin embargo tengo unos nervios de muerte y a la vez una permanente concentración de adrenalina que apenas me permite permanecer quieto (eso y la enorme dosis de café que ingerí en la cena).
Hoy sin embargo, en este momento eso no es lo importante, lo que realmente cobra relevancia es el lugar desde el que te escribo, un baño. Cruzando las puertas del mismo se encuentra un complejo magnifico, sacro y solemne, y son esas cualidades el porqué no he encontrado otro lugar para sentarme a escribir, no quiero contaminar el interior con la señal Wi-Fi inalámbrico de mi ordenador. Me encuentro en el calvario. En cuanto se presentó la oportunidad de venir no pude despreciarla. No es la primera vez que vengo a velar una noche entera aquí sin embargo la temática es completamente diferente. Hoy vengo a dar gracias por 8 hermosos meses en los que todos los días recibí una lección de vida y de vez en cuando un  gran y celestial zape moral de Dios, vengo a pedir que el aprendizaje quede grabado en mi corazón y que me edifique interiormente preparándome para lo que venga, vengo a ofrecer ser un verdadero hermano y a comunicar una oración física en cada acción.
Hoy lo que quiero es proclamar un Magníficat sin precedentes porque me siento pleno, completo, feliz y listo para lo que venga, dime tu o quien sea porqué a la par siento que pierdo algo, siento que un gran pedazo de mi será arrancado dentro de unas horas cuando en la mañana el Santo Sepulcro reabra sus puertas y yo salga de aquí con una alta posibilidad de no volver a entrar.
Vine a decir Adiós personalmente, cara a cara a aquel a quien yo le adjudico el 99% de responsabilidad de mi presencia en Tierra Santa. El 1% restante y que hubo en su momento de ser indispensable fue mi “sí Señor, claro que voy”.






Me susurró una mañana estruendosamente al oído “Duc in Altum” Rema mar adentro, con la promesa de una pesca abundante, hoy no quiero volver la barca a la orilla porque quiero seguir pescando mas. Cuando le he dicho eso de inmediato él me contestó: “Ten en cuenta que llega un momento en que la red ha retenido todo lo que ha podido en su capacidad, ya habrá otros momentos en que no solo podrás, sino que te pediré que regresas la barca y te dirijas a donde yo te mande porque para mí siempre serás un pescador (a mí me gusta pensar además que soy uno de sus favoritos)”.
“Tomen y Coman” es lo que él dijo un día a sus amigos y no se refería al shawarma que se estaban despachando esa noche, ni al cabernet sauvignon que se rolaban en un cáliz. El hablaba de sí mismo, les invitaba a que no cesaran de seguir su ejemplo y de ofrecerse en cada instante. Me disminuyo a mi mismo cuando estoy a tu lado para que tú crezcas mas porque te quiero, ese es el mensaje y eso es lo que aprendí.
Ante una situación difícil; Tomen y Coman, Ante una cerrazón necia; Tomen y Coman, Ante el momento cumbre de un sacrifico personal en pos de un bien mejor; Tomen y Coman, Al borde de caer en nuestro egoísmo aislante; Tomen y Coman, Cuando mi camino y el de Dios no son el mismo; Tomen y Coman, Cuando muero por decir “no” porque es más fácil; Tomen y Coman, y siempre que no quiera decir “Tomen y Coman”… Toma y Come.
¿Qué más puedo decirte esta noche? Ya me abrí y te compartí lo que inevitablemente se revuelve en mi interior. Solo resta decirte que mientras escribo y doy orden a mis ideas antes de comunicártelas, estas comienzan a enlazarse una tras otra dándome mucha paz, como la lavadora que después de agitar la ropa cíclicamente repetidas ocasiones la deja clara y limpia lista para usarse, mis ideas en están a merced de mi torbellino interno, giraran y giraran solo para expulsar los temores y las necedades. Que Dios me ilumine e interceda por el centrifugado para que de mis ideas salga repelido todo lo que sobra y solo quede mi voluntad de seguir mar adentro una vez más.
Pensando como concluir por hoy viene a mi mente una canción que me confronta severamente y te la comparto.  Es uno de los dilemas más grandes que desde mi punto de vista todo católico ha de plantearse:
Ven me dijiste Señor
Cuando mi barca llevaba,
Deja tus redes y sígueme
Pescador de hombres te haré.
Ven me dijiste señor
Si es que quería ser perfecto,
Brinda a los pobres tus bienes
Y luego ven, sígueme.
Pero yo estoy
Creyendo que creo en ti Señor
Creyendo que yo te sigo
Ayer yo te dije si
Pero hoy he mirado hacia atrás.
Creyendo que creo en ti Señor
Creyendo que así te sirvo
Por fuera muy bueno soy
Por dentro soy falsedad.
También dijiste señor
Cuando yo estaba seguro:
A ti mismo niégate
y a diario carga tu cruz.
Ven me dijiste Señor
Cuando me viste al seguirte
Así como te serví
Sirve a tu hermano también.
Pero yo estoy
Creyendo que creo en ti Señor
Creyendo que yo te sigo
Ayer yo te dije si
Pero hoy he mirado hacia atrás.
Creyendo que creo en ti señor
Creyendo que así te sirvo
Por fuera muy bueno soy
Por dentro soy falsedad.
La respuesta está en mí, no quiero creer que creo, solo le pido fuerza para mantenerme en esta senda. Yo la elegí y la llevare a cabo.
Te dejo por hoy, continuare mi velada, tengo mucho que preguntarle y mucho que agradecerle, me acordare de ti y te mencionare entre mis pendientes, por favor haz tú lo mismo.
Nos vemos la próxima vez que nos veamos
Portami Via 


lunes, 28 de marzo de 2011

... Y COMO SIEMPRE DEJANDO QUE LA MÚSICA AMENICE

Es el principio y el fin
Así me siento yo.. hoy...

Abre las puertas de la percepción
usa el poder de tu imaginación
aunque no puedas mirar hacia el sol
sabes q sigue brillando

piensa en las cosas q te hacen sentir
cada segundo vivido escapar
este el momento y la gente al pasar
sientes por dentro q todo se va..

desde el principio al fin..
solo quisimos vivir..
porq es tan dificil creer...
que no habra mañana jamas? 


...Aunque no puedas mirar hacia el sol
sabes q sigue brillando por ti

Sientes por dentro que todo se va...
Sientes muy dentro que todo se va...
Sientes tu alma queriendo escapar...

MOBY & AMARAL / "ESCAPAR"

VOLVER A NACER

Lunes 28 de Marzo del 2011
¿Quién le pregunta al bebe si ya quiere salir del útero materno? ¿Qué pasa si el nonato se rehúsa a evacuar? El argumento que puede dar es tremendamente válido; “Hey, aquí esta fantástico el clima, y me llevan a todas partes, hay servicio a la habitación, no tengo hambre y la estoy pasando fenomenal”. La madre con cariño replicara en su interior: “Hijo, si crees que ahí te la estas pasando “Bomba”, espérate a que sepas lo que es sentir el viento y lo maravilloso de abrir los ojos e inclusive lo divertido que es fabricar cositas como tú”. De este modo el crio (mas porque no tiene muchas opciones) sale de la madre y se encuentra con que las promesas no eran charlatanerías, en verdad el viento se siente delicioso y en verdad abrir los ojos se convierte en una experiencia que deberíamos nunca olvidar aunque nunca recordamos y… no hablemos de  lo bello que es jugar a fabricar personitas.
¿Qué es la muerte sino otro nacimiento igual? ¿Quién le pregunta al vivo si ya quiere cruzar? ¿Qué pasa si el aferrado se rehúsa a pasar? Una vez más se podrán encontrar argumentos increíblemente fuertes, casi contundentes; “Hey, aquí estoy muy feliz, amo y soy amado, encontré una vocación y quiero seguir en ella, adoro tener un cuerpo y poderlo usar para mil cosas”. Algo más grande e intenso nos responde amorosamente diciendo: “No tienes idea de lo mucho que te amo, y si desde allá percibes el amor que te tengo y te hace feliz, solo piensa en lo inmensamente sabroso que podrás disfrutar de mi calor ahora que te he llamado. Y se repite el momento culmen que todos ya habíamos pasado al nacer de nuestra madre. El vivo (mas porque no tiene otra opción) muere, o manejando la terminología que exige mi alegoría; Vuelve a nacer, es vomitado una vez más a una ráfaga de cosas desconocidas y descubre como ya lo había hecho antes, que no eran cuentos y tomadas de pelo y se da cuenta que la friega de ser bueno en verdad esta cuática cuando se llega al cielo.
Es condición humana quizá establecernos, acomodarnos y fundirnos con nuestra realidad negándonos a darle chance a la providencia. Me encuentro de este modo procesando una verdad ineludible, inesperada y que de no aceptar me tendrá de mal humor mucho rato y no quiero estar de mal humor.
Te Cuento pues que después de haber ido muy temprano con la abogada, nos dirigimos a la oficina del ministerio del interior a buscarle una solución al asunto poco grato de la roña que les salió en la frontera entre Jordania e Israel respecto a mi número de entradas y salidas del país. La negativa ante la petición de una extensión de un permiso de residencia fue rotunda. La opción es salir del país antes del fin de semana.
Lo que colma el vaso es que mi plan de recorrer los países europeos antes de pisar suelo chilango se puede ver reducido debido a los planes de las aerolíneas y aunque aun no me confirman, parece ser que no puedo mover solo parte del itinerario de modo que el viaje que me sacara de Israel podría llevarme hasta México sin alternativa.
Seré vomitado de una realidad en la que me siento tremendamente a gusto. ¿A qué hora me preguntaron si ya me quería ir? Al contrario, las cabezas del proyecto me ofrecieron un lugar para tres años y mientras pienso que no me quiero ir, una voz me dice que pase lo que pase será lo mejor. Una voz que me dice: “No te voy a adelantar como acaba esta aventura pero si te digo que habrías de dejarte caer a lo que vendrá porque lo preparé especialmente en el plan que tengo para ti… y te aseguro que te va a gustar”.
Me digo entonces que esto que tengo hoy en las manos es bueno, pero a mí no me enseñaron a tomar lo bueno separándolo de lo malo. A mí me enseñaron a discernir entre lo bueno para llevarme lo mejor y también descubrí aquí en mi gran retiro que no hay cosas feas, solo ojos defectuosos que sencillamente no pueden distinguir a veces lo increíble.
Lo asenté en mi mente con un cuento corto que escuché apenas el sábado y relataba un encuentro entre dos hermanos y un familiar al que casi nunca veían, este último había aparecido con un regalo. El hermano  mayor que era un pesimista de lo peor entró primero y vio un caballo y el coraje fue suficiente para llenarle de bilis, sacudió los brazos exclamando lo inapropiado de tener un caballo, alegaba lo caros que eran y la comida que no se consigue siempre fácil y lo grandes que son y lo feo que huelen si no se les limpia y lo difícil que es limpiarlos si el caballo anda de nervioso y lo fácil que se asustan a veces. Dicho esto en efecto el caballo se aloco sacado de sus cabales por el manoteo incesante del insensato muchacho y del susto defecó antes de salir corriendo a la carrera en persecución del muchacho pesimista. Hace entonces aparición el hermano menor que se caracterizaba por una actitud optimista y positiva, el caballo no está porque se encuentra muy ocupado en el jardín corriendo detrás del horrorizado hermano mayor. Lo único que el hermano menor percibe es un olor fétido que viene de un bulto pastoso en medio de la casa, Al verlo salta de gusto y aplaude y sonríe, voltea para todos lados en busca del animal que ha decorado tan amablemente la sala (las puertas de la casa eran grandes, por eso llegó hasta la sala). Recorre la casa preguntando en voz alta ¿En dónde está el caballo?
A veces es difícil ver las situaciones que en potencia son buenas como en mi caso que se lo rico que puede ser el volver al fin a casa con lo que viví y aprendí, tal como el hermano menor, aun no veo mi caballo pero hay esperanza porque si tengo “La Caca!”.



Sé muy bien que cuando le pida a Dios la oportunidad de volver recibiré la respuesta que mas favorecerá al proyecto de mi vida pues en su infinita gracia nunca nos dirá que no, y esa es una enseñanza de mi hermana, enseñanza que recuerdo con mucho cariño. Cuando le pidamos, el responderá “SI”, en caso de que sea lo viable y conveniente, o nos dirá “Aún no” cuando tengamos que esperar para sacarle el mayor provecho, o finalmente nos contestara “Te tengo algo mejor” … y no te confundas, no es solo caca.
Ya había descubierto la locura de Dios que a su manera me trajo aquí y si hoy me quiere regresar, ¿Quién soy yo para cuestionar sus retequeretorcidos caminos? Él sabe como hace las cosas y para mi será un reto muy interesante transformar lo que sea que encuentre en mi camino y usarlo de la mejor manera posible. Mañana veremos qué pasa, quizá vuelva a nacer.
Portami Via

domingo, 27 de marzo de 2011

TRISTES ESCALAS

Domingo 27 de Marzo del 2011
Las calles de piedra caliza brillaron blancas como lo hacen siempre que el sol las toca. Jerusalén se adornó con su fulgor de costumbre mientras yo caminaba por las calles de la ciudad amurallada.
Tengo una encomienda y si no fuera por ella, gastaría el resto de la semana en divagar de un lado a otro de este hermoso país, quizá huiría a Egipto unos días antes de que sea demasiada la distancia que me separará de estas regiones en las que tanto he disfrutado vivir.
Así fue que hoy habiendo empezado con un buen desayuno, salí en busca del material de trabajo siendo este mi mejor pretexto para perderme entre los callejones que huelen a viejo… y a árabe con judío. Puedo adelantarte que no conseguí nada, mañana tendré que volver a intentarlo aunque esta vez contaré con ayuda pues hay manos y mentes despiertas con iniciativa que al saber de mi empresa, ofrecieron asistencia y yo la acepté. Siempre hacer las cosas acompañado redúcela la carga, ya sea porque el trabajo se hace menos pesado al distribuir los deberes o simplemente porque no hay nada más ameno que una buena charla que acelere un poco el tiempo.
De cualquier modo mientras recorría la antigua ciudad en busca de lo que necesitaba, aproveché para desviarme casualmente hacia algunos sitios representativos que, de tener que partir, extrañaré sobremanera. Me dirigí al Santo sepulcro pero no entré, me bastó sentarme afuera a contemplar su maravillosa fachada y a pensar en la gracia que tuve al haber podido conocer semejante recinto y más aun, poder pasar una noche completita ahí. Libreta en mano me dispuse a plasmar la imagen, no me interesaba una foto, esta vez quería que mis manos fueran el artífice de mis memorias. Una foto me revelaría los detalles que lucen evidentes porque así eran, un dibujo me diría más cómo lo veía yo, fotos tengo ya muchas, dibujos con uno me basta.


Atravesé toda la ciudad buscando el “Artset” de la calle “Shmuel Hanagid” donde supuestamente iba a poder surtirme de todo lo que pudiera necesitar. Nunca encontré mi destino pero de regreso decidí ir a la explanada del templo a visitar el muro de los lamentos y la cúpula de la roca y de igual modo guarde en un papel la imagen que me llevare conmigo en el bolsillo al partir.
Todo esto suena a un pobre relato sin sentido, a una simple crónica de aficionado pero tengo que contarte todo esto porque para mí significó mucho, corro el riesgo de abandonar a la fuerza esto que, debo admitir no sin cierta vergüenza, vi tan normal y cotidiano y ahora temo tanto perder.
Narrando pues sin omitir puntos, debo decirte lo triste que estoy de decirle adiós a todo esto, no estaba listo. Anhelaba el regreso a casa pero lo veía aun tan lejano.
Si bien espero que antes de pisar México pueda perderme en el viejo continente, no me consuela la idea de saber que Europa será solo una escala del retorno, preferiría que solo fuera un peldaño más en medio de una escalera, o una aventura más en el fondo de un costal lleno de ellas.
Un día sumergido en un cierto spleen, en una melancolía abrumadora, escribí las siguientes líneas que hoy una vez más regresan a mi mente violentamente como invitación a seguir adelante pero no sin recordarme que una angustia me traspasa:

Hostiles verdades de mundos ajenos
Dejamos lo viejo, compramos lo nuevo.
Nos vamos dejando estelas atrás,
se desvanecen y asumen su triste final.
Así se camina perdiendo batallas
Cayendo por tierra entre humo y metralla
Una lírica triste la del viajero derrotado
que empuña su espada y no mira de lado
Camina hacia enfrente al campo aledaño
Pues otra pelea es el siguiente peldaño
La herida no sana y la sangre derrama
Pero es de Titanes continuar la campaña
Las canciones se entonan por los que atrás se quedan
y el olivo se ciñen los que aun así perseveran
Capas rasgadas e insignias borradas
y unas botas viejas que no saben parar.

Que la aparentemente inminente partida me lleve a algo mejor y a la búsqueda del porvenir y que lo que me llevo en la mente y corazón sea suficiente aprendizaje y no menos sabiduría de la que necesitaré.
Portami Via


SE SUSURRA UN ADIOS

Cuantas veces quice cobijarte bajo mi mirada Oh Jerusalen!! como la Gallina cobija a sus polluelos... Fuiste tu quien siempre extendió las alas para mi. Tu canto hoy sabe a despedida... y a recuerdos

RUMBO INCIERTO

Sábado 26 de Marzo del 2011
Es de noche ya en Israel y la ciudad de Jerusalén reposa tranquila, el Sabbat ya ha finalizado y aunque las aguas se han agitado después del estallido de una bomba hace unos días en la central de camiones, hoy todo es silencio en Tierra Santa.
Para la prensa internacional la nota sigue siendo el conflicto político que se vive en Egipto, Libia y en diversos países de esta región del mundo, se ha contagiado a casi toda la comunidad árabe del Mediterráneo y a Siria y Jordania, sin embargo no es la intención de este escrito analizar ni narrar estos eventos.
Lo que me motiva a escribirte hoy es que estoy por comenzar una semana que recordaré por siempre y quiero que no se acabe en mí y en mis reflexiones y debrayes. Quiero dejar plasmado en papel lo que viviré y que si lo hago bien marcara una diferencia en mi forma de ver las cosas. De cualquier modo no lo entenderás si no te platico antes quien soy y que es lo que hago en Israel tan lejos de casa.
A mis 21 años me encuentro apartado de México, tierra en la que nací. Llegué aquí para participar de un descubrimiento arqueológico sin precedentes. Una sinagoga del siglo primero a orillas del mar de Galilea y que motivó a la comunidad científica del mundo a prestar atención a la antigua y poco estudiada ciudad de Magdala, llamada hace dos mil años Tarikea.
Desde el día 16 de julio del 2010 he participado en las excavaciones que buscan sacar a la luz una ciudad entera del siglo primero y he vivido una serie de experiencias únicas y plenificadoras que sinceramente no he podido asimilar y aprovechar al máximo, la distracción que por naturaleza me ha caracterizado me ha llevado a los más sublimes deslices, aquellos que te confrontan y te obligan a preguntarte ¿Qué hago aquí? Y ¿Adonde iré después?
El plan ha cambiado mucho desde que me subí a un avión una media noche de miércoles hace más de 8 meses. Emprendí el viaje profundamente enamorado y motivado a regresar siendo más de lo que fui, en el camino perdí la motivación pues residía en aquella dulce mujer que me lloraba a veces desde la tierra que le guardaba y que hace poco más de treinta días soltó mi mano en miras de un futuro más tangible que el que yo podía ofrecerle desde tan lejos, pero eso es otro relato que ya fue escrito aunque aun no me decido a hacer público. Hoy me obligo a reformar mi camino y a buscar uno nuevo. No uno en el sentido estricto de futuro, sino una senda ideológica pues aunque se bien quién soy, a donde quiero llegar y en qué creo, todo se hace con una estrella guía que tratamos de alcanzar y esta noche Dios es testigo de que no sé porque estoy luchando.
Me he entregado a mi propósito de hacer algo por el mundo, he decidido usar lo que de nacimiento se me ha dado eligiendo intervenir en el plano físico para devolverle al orbe un poco de su brillo hoy decadente. No me interesa decirle a la gente que las cosas están mal, porque eso ya lo saben, no me interesa promover acciones sociales contra el poder o condenar instituciones abusivas pues estoy seguro que ya hay quien se ocupa de corazón de ello y que lo hace mejor de lo que yo podría. Lo que yo puedo hacer es usar mis manos para tomar los símbolos de la historia, lo viejo y lo antiguo dañado por el tiempo o por la intervención del hombre y trabajarlo con paciencia y cariño para que la gente que lucha en el campo de batalla no se canse ni decaiga. Mi grano de arena es para regresarle a la frase “El mundo es bello y vale la pena luchar por él” su significado.
Así empecé a soñar hace un tiempo en el colegio y decidí que no me gustaría vivir si no es usando mis manos y que mejor si es arreglando el entorno, aquellas cosas que la gente consulta cuando quiere saber más de lo que el hombre ha hecho en su historia. Quiero restaurar los vestigios culturales e interceder por las piezas que siempre gustosas nos contaran un poco de quien las hizo aunque no siempre nos digan un concreto “porqué” pero que no por eso dejaron de pertenecer a la galería del acervo que hoy es la gran mente sempiterna que llamamos pasado.  Con esta meta llegué a Israel a tocar con mis propias manos las llagas de un contexto y con todo el deseo de prepararme interiormente para dedicar mi vida a ello.
Ese soy yo y hechos desafortunados meramente burocráticos me obligaran a salir del país antes del domingo 3 del próximo mes, eso es en 7 días y he ahí el motivo de plantearme si he terminado de hacer aquí lo que venía a hacer.
Desde Galilea al norte del país fui solicitado en Jerusalén. Intento restaurar justo ahora un conjunto de ángeles del tamaño de un recién nacido y unos pequeños santos que se han dañado en un traslado. Son figuras ornamentales y requieren asistencia, mi intención es devolverles o mejor usar la palabra “restaurarles” su estado original y de paso restituirles su cualidad estética, aunque cabe aclarar que no lo relaciono con su belleza intrínseca pues esta reside no en su estado de conservación sino en el significado de un símbolo.
No he sido aleccionado aun lo suficiente para hacerlo con maestría, el gusto por la restauración hasta hoy me había llevado solo a acercamientos fugaces pues no he conseguido entrar a la escuela en la que quiero educarme en este rubro. Me encuentro así investigando acerca de materiales y métodos, tratando de recordar los talleres que tomé al respecto y empezar cuanto antes mi trabajo.
Dedico un poco a escribirte y contarte todo esto porque acabada la semana he decidido no regresar de inmediato a casa sino cruzar por tierra la unión europea pues quiero ver con mis propios ojos el mundo del que quiero participar. Lo recorreré en soledad y estoy seguro que en el silencio de algunos trayectos largos encontraré grandes respuestas algunas veces y grandes preguntas en otras tantas, al llegar a mi tierra buscare la forma de regresar a este conflictivo rincón del planeta a sabiendas de que podría no conseguirlo y será entonces tiempo de poner manos a la obra y empezar a caminar y a construir una vida. Para entonces debo estar seguro que los cimientos son sólidos y por eso es tan importante el viaje que me espera. Si mi desierto personal en tierra santa ha terminado y el recorrido sale de acuerdo a lo planeado, el regreso a casa debe significar el nuevo día, quizá el primero de mi vida.
Solo termino exclamando “Portami via” que significa: "Llévame lejos".